El chatbot conversacional de Google, Bard, continúa buscando ganar adeptos en todo el mundo. Recientemente, se ha agregado soporte para que los usuarios puedan realizar consultas en 40 idiomas, incluido el español. Además, Bard ha aterrizado en Brasil, España y el resto de la Unión Europea. La herramienta ha incorporado nuevas funciones que buscan diferenciarlo de otros modelos generativos basados en inteligencia artificial. Para aprovechar al máximo estas herramientas, es importante conocer algunas características generales del funcionamiento del chatbot.
En cuanto a la privacidad y el almacenamiento de datos, al abrir por primera vez la página de Bard, se muestran los términos y condiciones de uso del servicio. Estos incluyen una lista de permisos que los usuarios deben otorgar para que el chatbot pueda proporcionar la mejor respuesta. Bard utiliza información como la ubicación de las direcciones de casa y trabajo de la cuenta de Google, así como la dirección IP del dispositivo. Para recibir respuestas más precisas, los usuarios también pueden optar por utilizar la ubicación precisa de su dispositivo. Sin embargo, la página advierte que Bard puede mostrar información poco precisa u ofensiva que no representa necesariamente el punto de vista de Google. Además, las conversaciones pueden ser procesadas por revisores humanos por motivos de calidad, por lo que se recomienda no compartir información delicada y confidencial.
En cuanto al almacenamiento de información, Google aclara que Bard conserva la actividad de los usuarios durante un máximo de 18 meses con fines de optimización y aclaración. No obstante, los usuarios tienen la opción de ajustar el tiempo de retención de sus datos o incluso desactivar esta función por completo.
Las respuestas de Bard se basan en datos públicos disponibles en Internet. Google ha actualizado su política de privacidad para informar a los usuarios que utilizarán estos datos públicos para entrenar sus modelos de inteligencia artificial, incluyendo Bard y otras funciones de IA de Google. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el sistema puede cometer errores de precisión en los resultados. Por lo tanto, se recomienda validar la información proporcionada por Bard. Cada respuesta incluye un botón que redirige a los resultados de Google relacionados con la pregunta realizada, lo que permite obtener más detalles y confirmar la información en caso de dudas.
Una mejora notable que ha llegado con la última actualización de Bard es la posibilidad de escuchar las respuestas. El chatbot utiliza una voz masculina que suena más fluida y natural en comparación con el asistente de Google Translate. Para activar la lectura en voz alta, simplemente se debe hacer una consulta, esperar la respuesta y hacer clic en el icono de bocina ubicado en la parte superior derecha del cuadro de diálogo. La lectura se puede pausar y reiniciar según se desee. Esta función está disponible en todos los idiomas compatibles con Bard.
Otra mejora importante es la capacidad de fijar y nombrar conversaciones para su posterior consulta. Esta herramienta es ideal para comparar resultados o generar archivos sobre temas de interés específicos. Las consultas se fijarán automáticamente en la barra lateral de tareas de manera cronológica. Es posible personalizar el nombre de las conversaciones y moverlas según sea necesario. Además, Bard permite compartir parcial o totalmente una sesión. Al hacer clic en el icono de compartir ubicado en la parte inferior del cuadro de diálogo, se presentan tres opciones: “Compartir”, “Exportar a Documentos” o “Redactar borrador en Gmail”. Estas opciones permiten compartir enlaces, exportar las consultas a documentos de Google o redactar un correo electrónico en Gmail con las respuestas de Bard.
Con estas nuevas funciones y ajustes de privacidad, Bard busca mejorar la experiencia de los usuarios y brindar respuestas más precisas y útiles en múltiples idiomas.